Cómo empieza un gran día

28 Ago

«Un gran día siempre empieza con un buen desayuno». Esta es la frase que aparece en el cartel que me encuentro todas las mañanas camino del trabajo (aquí teneis la foto 😉 ) . Y sí, esa es una gran forma de empezar el día. Pero para mí, cada mañana hay un  momento increíble anterior al desayuno.Captura Un momento único, el primer regalo de cada día.

Seguro que todo el que haya tenido la suerte de encontrar a la persona con la que compartir su vida estará de acuerdo con esta frase: “La mejor forma de empezar el día es despertarme contigo”. Como bien dice Rebeca Jiménez en su canción: “Sólo quiero despertarme contigo”.

La vida está hecha de pequeños momentos, una serie de instantáneas que hay que saber captar. Y ésta es una de esas instantáneas con las que me quedo. Me quedo con que, tras sonar el despertador, lo primero que voy a ver es su cara recién despertada, o aún con los ojos cerrados.

Me quedo con esa alegría callada de saber que tenemos un nuevo día juntos por delante. Con esos “buenos días” que llenan de fuerza, con ese segundo a su lado (que a veces se convierte en minutos), tranquilo y en silencio, que hay entre abrir los ojos y levantarse de la cama. Con la sonrisa somnolienta que invita a vivir un nuevo día.

Me quedo con la frase animante que te hace creer que no hay nada insuperable. Esa primera  instantánea, que es una mirada callada y serena de buenos días y que infunde fuerza para todo el día.

Y la segunda instantánea del día es, por supuesto, ¡ese buen desayuno juntos para empezar un gran día!

desayuno

 

La carrera ganada de María de Villota

25 Oct
El otro día leí una entrevista a María de Villota, piloto de Fórmula 1 que sufrió un grave accidente hace unos meses, del que ha salido viva de milagro. La entrevista es sobrecogedora ya que, lejos de quejarse, de ver su dramática situación como una carrera perdida que le aleja definitivamente de su sueño, que son los coches de carreras, María afronta las cosas desde otra perspectiva: desde el agradecimiento y el optimismo, algo que puede parecer incompatible dadas las circunstancias.
 Para ella  «Esta carrera la he ganado porque estoy viva». Ha perdido un ojo, se le ha desplazado el cráneo…pero está viva. En lugar de quejarse por lo que ha perdido, la piloto valora más que antes lo que tiene. Incluso es capaz de dar un sentido positivo al hecho de haber perdido un ojo: «Ahora que solo tengo un ojo, quizás percibo más cosas que antes, mi vida era una contrarreloj total, era una lucha contra el crono, y ahora es cuando veo que hay que parar y medir las cosas de otra forma. Ya no son décimas de crono, sino los pequeños momentos». Y en cuanto al futuro, está convencida de que algo grande le espera, de que si esto ha sucedido es porque su futuro estaba quizá en donde menos lo pensaba ella, pero no por ello va a ser malo.
También me han parecido conmovedoras las palabras de su hermana al referirse al accidente, que desgraciadamente presenció. Cuenta como, inmediatamente se postró sobre la pista rezando para que su hermana saliera adelante, y cuando le dijeron que María estaba viva dijo: «Gracias, Dios mío».
Esta forma de reaccionar ante una situación inesperada y muy negativa no se improvisa. Como bien dice una frase popular » se muere como se ha vivido». En este caso se podría decir que se reacciona ante situaciones extraordinarias como se ha reaccionado ante pequeñas contradicciones. Es una actitud ante la vida, es una forma de enfocar las cosas. Ante los mismos hecho podemos hundirnos o crecernos, según hayamos aprendido a reaccionar. Eso no quiere decir que no cueste, que salga sólo, que se es agradecido y optimista por naturaleza. A nadie le gusta pasar por contrariedades; el pasar por ellas no se elige, pero lo que sí se elige es la manera de tomarlas y de reaccionar ante ellas. Esto requiere de cierto «entrenamiento», igual que las carreras de coches.
Algo que sin duda facilita una buena reacción es darle sentido a las cosas, lo que no quiere decir entender siempre todo. Isabel, la hermana de María, tuvo, a mi modo de ver, la mejor reacción: confiar la vida de su hermana a Dios. Ella no podía hacer nada por salvarla, pero Dios sí. Y María sabe que, si Dios ha permitido que siga viviendo, a pesar del sufrimiento, es porque algo grande le espera. Cuando se tiene el don de la fe uno se sabe en las mejores manos, en las manos de un Padre que no abandona pase lo que pase.
¡Gracias, María por tu ejemplo de lucha! Desde aquí te deseo una pronta y rápida recuperación.

La noticia positiva del Lunes

1 Oct

Lunes. Huelga. El metro está imposible y mientras espero decido ponerme al día leyendo la prensa. Los resultados del estrés test a los bancos, la desaceleración económica en China…y de pronto mis ojos topan con este artículo: La noticia positiva: » En lugar de quejarme, dime qué podemos hacer». La verdad es que esto alegra una mañana de lunes. Me ha parecido un artículo muy bueno, realista pero optimista, que no es incompatible. Os recomiendo que lo leáis, no tiene desperdicio.

«Si decimos que el ‘optimismo’ es ‘aquí no pasa nada’, es mentira, porque lo que pasa es muy serio. El optimismo consiste en luchar con uñas y dientes para salir de una situación concreta. Todos sabemos que hay unos problemas muy serios, pero hay que salir adelante como sea”.

«El mayor riesgo que corremos es quedarnos paralizados. Hay muchísima gente que no lo está, pero todos podemos tener un bajón y decir ‘qué mal va todo’. Es de lo que hay que escapar”…“Pero la táctica no puede ser salir a la calle a quemar contenedores, que a lo único que te conduce es a que te peguen con una porra”… “¿En esa cola de 500 personas del INEM no puede haber alguien que tenga unos ahorrillos guardados y pueda montarse una empresa con otros dos, y así ya tenemos tres parados menos? El optimismo no es más que eso: estás pasándolo mal, lo sabes. ¿Qué hago, hoy mismo, para arreglarlo? Si lo dejamos para el lunes que viene, hemos perdido cuatro días…”

Es cierto que la situación no está para tirar cohetes, pero las cosas no se arreglan sin hacer nada o quemando contenedores. Se necesita espíritu de lucha, levantarse por la mañana con ganas de seguir adelante, poner de nuestra parte.

Ser emprendedor en tiempos de crisis es más difícil que en años de bonanza. Sin embargo, el  espíritu emprendedor es el que impulsa y mejora las cosas. Los emprendedores no son superhéroes. Son personas fuertes, que no se rinden, que cada día luchan por su proyecto, que miran la realidad con optimismo y confianza. Para que un emprendedor triunfe es necesario que tenga los pies en el suelo y que sea muy realista, sabiendo que las cosas no son fáciles, pero luchando y proponiendo soluciones. Un emprendedor se mueve, sale  «a la calle», no para quejarse, si no para buscar ideas y soluciones. Un emprendedor trabaja duro para que su idea funcione; no se sienta a esperar, porque  las cosas no se hacen solas.

En tiempos difíciles es cuando el optimismo es más necesario. Cuando las cosas vienen bien dadas, todo el mundo es optimista. Es cuando las cosas se ponen mal cuando hay que guardar el optimismo. Es el momento de sacar energías, de no rendirse, de confiar, de «echarse para alante», de no apoquinarse, de descubrir todo el potencial que tenemos. Es el momento de sacar brillo a los valores y de aprender a trabajar bien. «Y a ser fiel, leal, a no ser trepa, a ayudar a los demás…» La mejor ayuda que podemos prestar es la de no ser cenizos, la de sonreír, la de aportar soluciones.

Desde aquí me gustaría felicitar a todos aquellos que no se quedan de brazos cruzados si no que luchan cada día por mejorar la situación, a todos los emprendedores que vencen su miedo al fracaso y trabajan duro y con optimismo. Tengo la suerte de tener cerca a varios de ellos, que me enseñan cada día con su ejemplo el optimismo y las ganas de sacar las cosas adelante.  También me gustaría animar a los que desgraciadamente sufren el paro a no rendirse, a ser imaginativos, a no perder el optimismo, a seguir luchando de manera positiva y constructiva. “Un país con 47 millones de personas intentando trabajar, sin rendirse, es un país riquísimo.»Ojala afrontemos esta semana con este espíritu que hace que todo sea más llevadero.

¡Feliz lunes!;)

Sobre las normas y la ética

31 Ago

Justo antes de irme de vacaciones tropecé con este artículo en la versión online de una revista del mundo financiero que suelo seguir. Aunque en ese momento no podía ponerme a comentarlo lo archivé en mi carpeta de “ideas para el blog” y aquí está. Creo que el artículo toca un tema muy interesante que tiene varios ejes: la norma, la ética, la responsabilidad, la confianza, y que es aplicable a muchos aspectos de la vida.

La norma por si sola sirve para muy poco porque si alguien se la quiere saltar, lo hará de una manera u otra. Más importante que la norma, tanto en la vida profesional como en la vida familiar y social, es la ética, la cultura empresarial en la empresa, el sentido de la responsabilidad y la confianza. Para que las cosas funcionen, es necesario que las ”normas” se “sientan propias”, que estén asimiladas, que salgan “espontáneamente” de uno mismo, por que se han aceptado y se quieren así.

En el terreno de lo profesional, un trabajador llevará mejor a cabo su trabajo si sabe que su jefe confía en sus posibilidades, se siente responsable y trabaja conforme a la ética porque quiere y no por miedo o por normas impuestas sin más. De esta forma, trabajará igual de bien si le ve el jefe que si no le ve.

Una empresa funciona mejor (desde el punto de vista humano) si tiene una cultura corporativa que aglutina a todos sus miembros. Es vital conseguir que los miembros de un equipo se sientan dentro del mismo, estén comprometidos y compartan valores. Todo esto repercute en una mayor eficiencia empresarial.

 De la misma forma, y en el campo de la familia, a un niño que entiende el porqué de las normas, porqué algo está bien o porqué no lo está, que asimila y hace suyas las indicaciones de sus padres, que siente la autoridad pero al mismo tiempo la confianza de sus progenitores, no será necesario perseguirle, amenazarle o castigarle cada vez que deba hacer algo. Cierto es que la vida no es de color rosa y los niños son niños y no ángeles y necesitan muchas veces algo de mano dura, mucha paciencia, explicaciones…pero con perseverancia y ejemplo se van consiguiendo las cosas.

Una familia funciona porque todos sus miembros funcionan, porque comparten valores y “cultura familiar” si se puede llamar así. Una familia funciona cuando cada uno sabe que tiene un papel importante en su casa y sabe dar lo mejor de sí mismo sin llevar contabilidades absurdas de los favores que cada uno ha hecho o dejado de hacer.

Por todo esto es importante la educación en valores, en normas de conducta ética, desde la infancia. Es necesario saber que no todo da igual que no todo vale, que no se trata de cumplir normas impuestas desde fuera, de vivir al límite de las normas, que hay que aspirar a la excelencia personal en todos los aspectos. Esto requiere un ejercicio de reflexión y de asimilación, para aprender a regir nuestro comportamiento por la ética y los valores que llevamos dentro y no sólo por las normas que nos vienen impuestas desde fuera.

Querido Agosto:¡ bienvenido!

2 Ago
Y por fin llega el momento de hacer la maleta. El tan deseado mes de agosto ya ha hecho su entrada triunfal.El peso del curso se nota y necesitamos unas vacaciones que nos esperan con los brazos abiertos.
El verano es el momento por excelencia para descansar, para disfrutar de nuestra familia, de nuestros amigos, para hacer deporte, para vivir nuestros hobbies (leer,pasear…). Muchas veces, el ritmo intenso del trabajo nos lleva a simplemente «vivir» con nuestra familia, pero no a convivir con ella.
En varias ocasiones he leido en los periódicos que es después de las vacaciones cuando más rupturas se producen. Quizá porque es en la convivencia cuando se producen los choques, los roces…¡la vida misma!. Es importante saber reaccionar ante estas situaciones y aprovechar el tiempo que pasamos juntos para reforzar las relaciones, no para romperlas.
Los roces son algo normal,no hay que asustarse ante ellos; cada uno tiene su caracter, no hay dos personas iguales. Lo que hay que aprender es a «sacar partido» de esas situaciones. Y eso sólo se consigue si cada uno pone un poco de su parte, si cada uno piensa en el otro y aprende a disfrutar viendo disfrutar a los que quiere.
La playa, la montaña…cualquier lugar es bueno para desconectar del trabajo, para «quitarse el sombrero» y coger fuerzas al lado de los nuestros.
¡Os deseo a todos un feliz verano! Que exprimais las vacaciones a tope.Sed felices de verdad, disfrutad de cada momento, por pequeño que sea. Yo así lo haré.El curso que viene se presenta, seguro, apasionante y lleno de retos para todos.Nos vemos a la vuelta en A Río Revuelto. ¡Cuento con vosotros,bloggeros!;)

La delicadeza

19 Jul

 ¡Cómo pasa la semana! Esta entrada lleva esperando desde el lunes, y ya estamos otra vez a las puertas de un nuevo fin de semana…Pero nunca es tarde si la dicha es buena, y como la entrada no habla de algo que “pase de moda” tan rápido, aquí os la dejo…

El domingo acabé un estupendo fin de semana repleto de planes veraniego cenando en Vips después de haber visto “La delicadeza”, una película que recomiendo vivamente. Tenía ganas de verla y no me ha decepcionado en absoluto. Cine europeo, que tan cercano y cotidiano se hace y que transmite mucha profundidad.

Es un film que nos muestra, a través de la vida de su protagonista, el amor delicado, fiel y sencillo, además de ofrecer momentos muy divertidos.

Sin hablar de escenas concretas, que es dónde mejor se explican los valores que transmite la película, para no destriparla, me gustaría comentar algunos de los valores que impregnan el largometraje.

El título no podía estar mejor elegido, porque la historia que narra es así: delicada. Transmite un amor que sabe querer como el otro necesita ser querido y no como a uno mismo le gustaría que fuera. Un verdadero “darse”, que respeta a la persona; sus tiempos, su espacio, su intimidad. Un amor que está en los detalles conquistadores, porque está pensando en el otro, que es fiel, constante, paciente.

En la película se ve cómo el amor es un proceso, con etapas que hay que respetar para que «funcione», sin impacientarse si no disfrutando de cada una de ellas. Creo que otra de las características de la relación entre novios que se puede extraer es que el amor debe basarse en una sólida relación de amistad: conocerse, compartir momentos buenos y malos juntos, hablar, reírse…compartir la vida.

Es una película entrañable, emotiva y divertida. Si tenéis ocasión, no dejéis de ir a verla;)

Un hombre con energía: fe, sabiduría, valor, servicio.

12 Jul

«En la inteligencia, fe; en la palabra, sabiduría; en la conducta, valor; y en la vida, servicio». «Esa es la enseñanza que recibí de mi padre, y que creo que he cumplido».

 Esta es la respuesta a la pregunta de ¿qué es lo que, con casi un siglo a tus espaldas, te sigue impulsando? de González del Valle, un hombre que a sus 94 años es  una de las grandes personalidades del sector energético en España.

 Es el final de la entrevista, y es lo que más me ha llamado la atención. Cuatro palabras, cuatro valores que puede ser los ejes de una vida bien cimentada: fe, sabiduría, valor, servicio. Cada uno de estos términos sería objeto de un libro entero, y a la vez hablan por si solos.

 La aplicación de estos ejes se ve reflejada en una vida llena de energía. Como bien dice el artículo, “más que un eléctrico es un hombre con energía”. Con energía para mirar las cosas con fe y optimismo (optimismo real, realista, no ingenuo e infantil), para afrontarlas con valor (cogiendo el toro por los cuernos), para vivir en el servicio a los demás (humanismo y amor a la familia, otras dos palabras mencionadas en el artículo).

 No voy a extenderme más. Mi objetivo es únicamente llamar la atención sobre estos cuatro términos. Cada uno podría escribir su propia entrada sobre ellos: esta vez os dejo el trabajo a cada uno de vosotros;)

La Eurocopa Española: el ejemplo de la roja

3 Jul

No hay dos sin tres…ahora también somos ¡¡¡campeones de Europa!!! Metida en la euforia vivida en los últimos días por el triunfo dela Roja enla Eurocopa, leo este artículo que nos trae unas palabras del entrenador de la selección campeona y que es el punto de inicio de esta entrada.

El artículo habla de Vicente del Bosque como «un técnico entregado al deporte más puro, al de la ausencia de malicia, al de la normalidad. Y así se ha movido el hoy seleccionador en toda su vida como entrenador. Su ideario sobre el trabajo de un técnico, de un líder, siempre ha sido el del diálogo, el de hacer partícipe de las decisiones. No cree ni en los broncas para imponer la autoridad, está muy lejos de los gritos de otros entrenadores.»

Independientemente de a quien se refiera el artículo, creo que este que describen es el auténtico espíritu deportivo, el que juega limpio, el que sabe competir honestamente. Lo he dicho muchas veces, y lo repito hoy: el deporte es una auténtica escuela de valores.

 «Salgan y no olviden que son ejemplo para muchos niños, que debemos dar ejemplo en todo momento, que estarán pendiente de nosotros, de lo que hagamos», señaló el seleccionador sin levantar la voz. «No caigan en provocaciones, no vean la tarjeta roja. No lo olviden». Esta frase me parece digna de ser hilo conductor de una entrada.

 ¡Qué importante es el ejemplo! Para bien o para mal, los demás se fijan en lo que hacemos. Por tanto, siempre damos ejemplo, aunque no queramos: ejemplo bueno o ejemplo malo, pero ejemplo. Aunque no hagamos las cosas para que nos vean los demás, la realidad es que nuestros actos tienen siempre un impacto en los otros.

 Los niños admiran a sus «héroes del fútbol» y todo lo que ven en ellos lo van a imitar. Si  ven actitudes verdaderamente deportivas, jugadores realmente profesionales, aprenderán eso. Si además se demuestra que con esas actitudes y ese comportamiento se puede llegar a ser los mejores, a ser campeones de Europa y del mundo, estos héroes se vuelven mucho más atractivos. Me viene ahora a la cabeza el gesto de Iker Casillas hacia los jugadores de la selección Italiana al acabar el partido. Creo que habla por si sólo. Aunque a veces pueda parecer que no es así,  ser la mejor persona y el mejor profesional posible no está reñido sino que van de la mano y crecen juntos.

 

 Todas las personas que tienen repercusión social importante tienen también una gran responsabilidad en este sentido ya que hay mucha gente «pendiente de ellos». Lo que hagan o digan no es indiferente, son personas de referencia para otros.

 A un nivel más de «a pie», todos nosotros tenemos esta responsabilidad para con los que nos rodean. Los hijos imitan lo que ven en sus padres y hermanos, los niños admiran a sus profesores…El buen ejemplo es fundamental y debe ser complemento de las palabras: no se puede decir a los hijos que tienen que ser ordenados si ven su casa hecha un desastre todos los días.  En el ámbito de las amistades, tener amigos a los que admirar y de los que aprender es algo muy importante también, porque nos ayuda a crecer como personas. Tan importante es que nosotros demos buen ejemplo como estar rodeados de gente que nos influya con su buen ejemplo. Es un «círculo virtuoso» que convine alimentar.

 ¡Enhorabuena otra vez a todos los campeones de la roja, y enhorabuena a todos los españoles, que también formamos parte de esta gran victoria!

La receta del «saber estar»

22 Jun

El otro día vi mi viaje de vuelta a casa en el autobús amenizado por una señora que discutía por el móvil a grito pelado. La señora en cuestión iba acompañada de su hijo, que también hablaba como si los de su alrededor estuviésemos sordos, contestaba a su madre de cualquier manera y usaba unas palabras que eran  como para lavarle la boca con jabón. No me hubiera gustado ser la persona que estaba al otro lado del teléfono.En contraposición a esto, una  madre con sus niños se preocupaba por ceder el asiento a una pareja mayor que entraba en el bus. Clara diferencia entre las dos situaciones. Y aquí arranca mi entrada de hoy, que habla sobre el saber estar y el tono humano.

No es lo mismo estar en tu casa que estar en el autobús, en  el trabajo, en  la piscina, en una cena de gala o tomándose una caña con los amigos. No es lo mismo por muchos motivos, y eso debe notarse también en la forma de comportarse, de vestir, de estar...Hay que adecuarse a cada situación, sin perder nunca el tono humano, estemos en la situación en la que estemos. Hay cosas que son normas de urbanidad, manifestación de respeto hacia los demás, «saber estar», que son válidas siempre y en cualquier circunstancia. 

 La receta del saber estar es una receta que hay que aprender. Por lo que tengo entendido antes era una asignatura más en el colegio. Pero donde principalmente se aprende a hacer esta receta es en casa. La receta del saber estar  tiene varios ingredientes esenciales:

1. 250 gr de cuidado del lenguaje. Cada situación tiene un lenguaje propio pero lo que hay que evitar siempre es la vulgaridad. Está muy de moda decir cuatro tacos en una frase de cinco palabras. No digo que haya que hablar como si de una enciclopedia se tratase, de manera pedante o incomprensible, cursi o repelente, pero tampoco hay que exagerar las palabrotas o las expresiones groseras, incluso estando entre amigos.  También es importante cuidar el tono de voz; una conversación a gritos, sobre todo en un lugar público resulta escandalosa y llamativa.

Este es un tema que se educa mucho en la familia, porque es donde los niños aprenden a hablar. Las expresiones se contagian muy fácilmente por lo que si cuidamos el lenguaje, nuestro entorno se beneficiará de ello.

  2. 100 ml de elegancia, porte y cuidado en  la forma de vestir. Llega el verano, hace calor…pero, ¡no por eso hay que ir en bikini por la calle! Claramente estoy exagerando, pero lo que es verdad es que en verano se hace especialmente delicado este tema. Las prendas de vestir se llaman como se llaman por algún motivo y si existe una prenda que es «ropa interior», es porque es interior, y no hace falta que todo el mundo lo vea por la calle.  Está muy bien vestirse también pensando en los demás, en los que están con nosotros, y buscar las prendas que mejor definan nuestra personalidad, que realcen nuestra mirada, que reflejen lo que llevamos dentro, que es lo que realmente nos hace distintos y amables para los demás. El enseñar más o menos no nos hace distintos y sólo provoca el que los demás se queden el en exterior, sin valorar nuestra personalidad propia. ¿Por qué prefieres ser valorada: por cómo eres o “por lo buena que estás” (hablando mal y pronto)? Creo que esta pregunta lo resume todo. Que cada uno saque sus conclusiones y decida qué prefiere…

3. Tres cucharadas de lenguaje corporal adecuando. En la piscina se está perfectamente tumbado en el césped, en una terraza se está sentado más relajado, en una reunión de trabajo la actitud es distinta…el lenguaje corporal es casi tan importante como el lenguaje oral.  Por eso hay que cuidarlo y saber lo que queremos transmitir con nuestros gestos y posturas. Hay formas y formas de sentarse, y no da igual cómo lo hagamos dependiendo de la situación en la que nos encontremos.

   4. Una pizca de cuidar la forma de tratar a los demás. Este es también un nivel básico de urbanidad para poder vivir en sociedad. Hay que aprender a tratar a cada uno según la relación que se tenga con esa persona, según su edad… Un novio  que saber tratar a su novia con delicadeza, cuidarla y respetarla es una maravilla. Un hijo tiene que tener el debido respeto hacia sus padres y no tratarles como un colega, como también está muy de moda hacer. En un lugar público alguien que sabe ceder el sitio a una mujer embarazada, a un anciano,hace la vida más fácil a los demás… Son sólo algunos ejemplos de cómo se puede cuidar este aspecto.

Vivimos en sociedad y por lo tanto estamos casi siempre con otras personas. Creo que el tono humano es una receta indispensable en nuestra vida. El saber estar es importante porque nos perfecciona como personas. Si tomamos nuestra dosis diaria de estos ingredientes la convivencia con los demás será de verdad muy agradable. 

Los héroes de la vida real

24 May

Superman, Spiderman, Batman…los superhéroes de todos los tiempos. ¿Qué tienen estos súper héroes que tanta maravilla despiertan? Brillantes armaduras, súper poderes… Sin embargo, son humanos, como cualquiera de nosotros.

“Parecen invencibles, pero su coraza oculta personas de carne y hueso. Aquellos profesionales que son incapaces de asumir los errores como un desafío y claudican ante la adversidad pierden su heroísmo. Sólo los auténticos convierten el infortunio en oportunidad.” Con este párrafo empieza el artículo que leí el otro día y que os recomiendo.Hay muchos héroes en nuestra vida diaria que pasan desapercibidos, y otros muchos que pretenden serlo cuando no lo son.

 ¿Qué es lo que los distingue? ¿Qué es lo que hace al verdadero héroe? Algunos creen ser héroes por haber hecho algo extraordinario una vez en su vida, pero luego se hunden cuando las cosas no van como ellos querrían. Ser héroe en tiempos fáciles es muy sencillo. “Son los líderes de la queja y la descalificación hacia los que deciden o hacen, pero jamás los verás generando alternativas realistas, y mucho menos sudando con el pico y la pala”.

  Los “héroes aparatosos” corren el riesgo de creerse mejores que el resto, desestimando a los demás. El verdadero héroe asume sus éxitos con humildad, sin buscar el aplauso, y los fracasos como oportunidades de aprendizaje y mejora.

 La “prueba de fuego” aparece cuando las cosas se tuercen. Los héroes de verdad surgen, en palabras del profesor Ignacio García de Leániz, en las grandes dificultades. “Son personas que ante el gran desafío se crecen, dando lo mejor de ellos mismos…”. Son personas que no se rinden, que ante los problemas son creativos y proponen soluciones.

 Son gente corriente, sin nada aparentemente extraordinario. “A los soldados que dan su vida en el campo de batalla la adversidad máxima estimula un fondo de heroísmo que ellos mismos desconocen. Al fin y al cabo son héroes sorprendidos de su heroísmo”

 Los héroes no nacen, se hacen. Y se hacen a fuego lento, al paso de los días, con las acciones de cada momento. No se trata de realizar un acto heroico extraordinario una vez en la vida si no de “acumular” pequeños actos aparentemente insignificantes pero cargados de heroísmo.

 Todos tenemos la oportunidad de ser héroes de verdad si hacemos extraordinariamente bien lo que debemos hacer, si cuidamos de los nuestros como se merecen, si conseguimos sacar de los malos momentos oportunidades maravillosas.

 Los verdaderos héroes no salen en las noticias, no llaman la atención, pero cuando faltan se nota, se les echa de menos. Supongo que estaréis de acuerdo conmigo en que la madre, el padre, que se levanta noche tras noche para consolar a su hijo, el amigo que te acompaña en los momentos difíciles sin cansarse, el novio que no cesa de tener detalles, de arrancar sonrisas, el hermano que está ahí día tras día ayudándote, el compañero de trabajo que te hace la vida más fácil, son los verdaderos héroes de la vida real. Son personas que con sus ordinarias acciones extraordinarias, cambian poco a poco la vida de los que les rodea, el curso de la historia. Son personas que, sin darse cuenta, se hacen imprescindibles.

 DicePaco Muro, presidente de Otto Walter, que “es en ese momento (en las grandes dificultades) cuando los demás los necesitamos para que nos saquen del atolladero, que nos sirvan de ejemplo y nos devuelvan la fe para salir adelante”

 Personalmente tengo la grandísima suerte de estar rodeada de héroes reales, que superan con creces el heroísmo de la factoría de Marvel. Gracias a todos mis héroes. En gran parte gracias a vosotros soy lo que soy.